Y es que el nombre lo dice todo... montura y filo. Esto es como decir jara y sedal a un cazador. Si alguno de los lectores es seguidor incondicional de todo lo medieval, encontrará como mínimo, un entretenimiento suficiente con este juego. Porque sus desarrolladores definen a Mount & Blade como un simulador de combates medievales, haciendo hincapié en el combate a caballo. Ahí queda eso.
 |
 |
Simulador medieval o no, el título nos propone trasladarnos a la tierra de Calradia, donde dos facciones luchan por el control. Nosotros decidiremos nuestro propio rumbo uniéndonos a una facción u otra, transportando mercancías entre las diferentes ciudades o escoltando caravanas en sus trayectos... incluso con el pillaje y el asalto a viajeros y campesinos. Y como hasta el mejor de los guerreros puede llegar a ser derrotado si los enemigos le superan considerablemente en número, podremos comandar un grupo de mercenarios, soldados o ladrones a través de bosques, montañas y praderas. Incluso ciertos personajes se unirán como lugartenientes a nuestro grupo. A pesar de todo, Mount & Blade no tiene un trasfondo definido, una historia más o menos lineal para seguir, excepto la que el jugador quiera. Te guste o no, sólo tú decides.
Los parecidos más o menos razonables los encontramos con otros títulos como Sid Meier's Pirates!, Fallen Lords: Comdenation, Fable o el más reciente Age of Pirates: Caribbean Tales. Mount & Blade gana en opciones de modificación y en ciertos detalles de la jugabilidad a la vez que cae en destacada desventaja en el aspecto gráfico o de sonido. No es un juego mejor ni peor que estos, y tampoco sería justo medirlo con la misma vara teniendo en cuenta quien ha desarrollado cada uno y con que recursos.
Cuenta con dos versiones una gratuita (limitada) y otra de pago para adquirir una de estas dos entra enwww.taleworlds.com. |